La psicología ambiental es una especialidad que surge hace más de 30 años, que se dedica desde una vertiente psicológica a investigar la problemática ambiental. Hay que saber, que el ambiente influye indiscutiblemente sobre el desarrollo de la vida humana y, a su vez, el humano influye y modifica su medio ambiente. La psicología ambiental, estudia precisamente esa interacción, ese feed back que puede ser positivo o negativo.
Hoy en día esta rama, que aún no existe en la Argentina, es muy dinámica en Europa, Estados Unidos, Chile y Brasil. Además, la psicología ambiental ya tiene sus especialidades. Por ejemplo, la psicología del hábitat, relacionada al estudio de la vivienda del hombre y su entorno. También existe la psicología del desarrollo humano, que tiene que ver con el ecosistema que rodea al ser humano desde su nacimiento.
Los psicólogos ambientales, cuando piensan en ecología tienen muy presente un factor relevante en este estudio: el ser humano. Esto también lo asegura el destacado psicólogo Enrique Saforcada. Este profesional explica que la psicología es la disciplina que posee las teorías que pueden dar cuenta de los comportamientos y subjetividades del ser humano. Y por lo tanto, de las regulaciones de esos comportamientos. Ahí es donde la especialidad puede contribuir a la solución de los problemas ambientales. Por ejemplo, cuando se habla de índice de polución atmosférica de una ciudad, lo primero que uno piensa es en los factores físico-químicos, o en porcentaje de partículas contaminantes por millón. En cambio, el psicólogo ambiental piensa instantáneamente en los comportamientos humanos que contaminan el aire.
Desde esta especialidad, lo importante es modificar los factores humanos que provocan esa contaminación.
Otro ejemplo para mencionar es el de la basura urbana, cuestión que no se soluciona sólo poniendo más camiones o instalando nuevas plantas de tratamiento de residuos. Mejor es actuar sobre el comportamiento humano que genera cantidades innecesarias de basura y las maneja de manera equivocada.
Y así, se podrían nombrar muchísimos ejemplos donde el quehacer humano provoca cambios perjudiciales para el medio.
Por otro lado, y a mi entender, es menester destacar que la función de un psicólogo ambiental está muy relacionada con las políticas de prevención, ya que en el armado de cualquier campaña o proyecto que encare problemas ecológicos, debería integrarse un psicólogo ambiental y también un antropólogo. El psicólogo, para trabajar las variables de naturaleza psicológica y psicosocial, y el antropólogo, para trabajar sobre las variables culturales.
Según el Doctor Saforcada, sería tarea de los psicólogos ambientales trabajar con docentes, armando planes para que los niños vayan internalizando los valores y los factores ambientales.
La mayor parte de la humanidad ha perdido el nexo con lo natural debido, a la artificiosa vida de las ciudades, que nos lleva a tener comportamientos tan antinaturales. Para el hombre urbano, ambiente es apenas el escenario de sus actividades, o lo que los edificios le permiten ver. Según este prestigioso profesional, el hombre perdió la visión ecosistémica, la noción de totalidad.
Por este hecho, no comprende aquello de que el aleteo de una mariposa en China, puede provocar un ciclón al otro lado del planeta. Sí entiende, en cambio, que basta un cimbronazo de la bolsa de Hong Kong para conmover la economía mundial, lo que habla claramente de los valores dominantes. Creo también como Saforcada, que debemos recuperar la visión integral del ambiente, y volver a instalar la vida como valor primordial.
COCIEPSI 
Enlace:
Web de Psicología Ambiental
http://psicologia-ambiental.com/